En el tratamiento del glaucoma la alimentación puede desempeñar un papel relevante.

Llevar una dieta sana con presencia de alimentos ricos en vitaminas con alto poder antioxidante como son las frutas (plátano, sandía, naranjas,…), las verduras (zanahorias, pimientos, coles,…), las legumbres, los cereales o los frutos secos, pueden ayudar a prevenir la aparición de enfermedades de la vista como el glaucoma. Otro alimento que, por sus propiedades antioxidantes, también puede ayudar en la prevención de dicha enfermedad es el azúcar llamado rutina.

Nuestra dieta suele ser pobre en elementos que presentan efectos beneficiosos sobre el glaucoma. Es el caso del cromo (presente en la levadura de cerveza) y el magnesio, muy abundante en las verduras de hojas verdes, en las manzanas y en las algas. Por esta razón, puede ser recomendable intentar potenciar la incorporación de estos alimentos a nuestra dieta.

Recientemente se han descrito los efectos positivos del Magnesio y del extracto de Ginkgo Biloba en la mejora de la circulación sanguínea ocular.