1. Existen diversos métodos para realizar esta prueba, pero la más común es la llamada de aplanamiento, ya que mide la fuerza necesaria para aplanar una determinada zona de la córnea.

2. En primer lugar, el oftalmólogo procederá a anestesiar el ojo. Con una tira de papel tocará un lado del ojo y la parte frontal de su ojo se teñirá de color naranja. Esto es imprescindible para realizar el examen.

3. A continuación, colocará un aparato llamado lámpara de hendidura frente a usted. Le dirá que apoye la barbilla en la mentonera del instrumento.

4. Después la lámpara empezará a moverse hacia delante hasta que toque la córnea, y verá una luz azul.

5. El médico ajustará la lámpara hasta que tenga la valoración que precisa.

6. El médico puede también realizarle esta prueba con tonómetro parecido a un lápiz, previa anestesia de la zona ocular.

7. Un último método, esta vez ligeramente diferente puesto que no hay contacto, es el conocido como "tonómetro de aire". El médico le dirá que coloque el mentón sobre un dispositivo acolchado, aplicará un haz de luz en dirección al ojo, y desprenderá un soplo de aire hacia este. En función de cómo varíen los reflejos de luz tras el pequeño soplo de aire, el oftalmólogo hará un diagnóstico u otro.

8. Para finalizar, es importante tener presente que los tres métodos son totalmente indoloros, sin riesgos destacables y, en cambio, muy efectivos.